Las historias
DE VIDAS SALVADAS
Conoce a Theresa
Las estadísticas muestran que el tiempo de espera típico en una lista de trasplante de riñón es de tres a cinco años. La Fundación Nacional del Riñón recomienda explorar el trasplante en las primeras fases de la enfermedad, antes de que sea necesaria la diálisis.
Esto es exactamente lo que hizo Blaine: iniciar el proceso preventivo para entrar en la lista de un centro de trasplantes local en 2018. Blaine es el marido de Theresa Himes, gestora de clientes en Toledo.
El proceso para determinar si un paciente es un candidato viable para el trasplante es complejo e implica muchas pruebas. Blaine casi había terminado las pruebas cuando recibió malas noticias. Tenía tres arterias obstruidas en el corazón y necesitaría un triple bypass.
Sin embargo, en enero de 2019, antes de su cirugía programada, Blaine sufrió un ataque al corazón y se sometió a una cirugía de bypass de emergencia. El ataque al corazón supuso un mayor estrés para el cuerpo de Blaine, por lo que empezó a recibir diálisis. "Debido a la diálisis, era aún más importante que nos pusiéramos en la lista de trasplantes", dijo Theresa.
Carta que cambia la vida
En julio, Blaine recibió una carta de Susan Rees, enfermera de Rejuvenate Healthcare. Susan y su marido, el Dr. Michael Rees, cofundaron Rejuvenate. La organización se dedica a mejorar la vida de las personas que padecen insuficiencia renal y a ayudarlas a superar las barreras que impiden el trasplante de riñón.
Trabajando con Aetna, Blaine había sido identificado como un paciente con problemas renales. La carta de Susan se ofreció a ayudar a identificar las mejores opciones de tratamiento.
Susan visitó a la pareja y les explicó cómo Rejuvenate podía ayudarles a superar el complejo proceso de entrar en la lista de trasplantes de riñón. Aunque no había ninguna garantía de que Blaine entrara en una lista, la oportunidad sonaba demasiado buena para dejarla pasar.
El 7 de octubre, Blaine se enteró de que había sido aprobado para la lista de trasplantes. Y, un riñón potencial estuvo disponible el mismo día.
"El Dr. Rees y su esposa eran muy amables y atentos", señaló Theresa. "Susan se sentó conmigo durante la cirugía y después el Dr. Rees dedicó tiempo a repasar el procedimiento y cómo fue."